Un Ramadán auténticamente Generoso. El mejor Ramadán de los cinco que he vivido, al hamdu lillah. Fraternidad. Hermanos disponibles, iniciativas, bondad, todos los sentimientos humanos y musulmanes que hacen que te sientas lleno de energía, con un imaan impresionante y dando gracias una y mil veces por haber sido guiado hacia el Islam. Y el sentir la pena de que el Mes se acaba y que hay que prepararse para la vida distinta de todos los días.
Sucedió en Assalam, y de ese impulso nace mucha de mi fe en el proyecto de nuestra nueva mezquita.