La metrópolis marroquí conserva la memoria de su pasado más lejano en el recinto de la vieja medina. Posee un centro lleno de sugerencias arquitectónicas y de joyas del art déco y continua, como un animal en pleno crecimiento, su expansión y su constante remodelación. Prueba de ello, múltiples edificios como las Twin Centre o el Technopark.